viernes, 30 de marzo de 2007



Los escritores contemporáneos latinoamericanos, vivieron en su mayoría, el exilio forzado durante el período en que Latinoamérica se vio inmersa en una larga década de dictaduras militares entre los ´60 y comienzo de los ´70 del siglo pasado. Estos acontecimientos marcaron la poesía social de la época posterior.
El caso de Argentina, no fue una excepción y cobró mucha trascendencia internacional, especialmente por el fenómeno de los desaparecidos que fue moneda común en el Cono Sur.
Hoy, pasados los años, muchas heridas continúan abiertas. Es difícil imaginar el dolor de saber que alguien no está, pero que posiblemente esté vivo, el dar a luz y no ver el rostro de tu propio hijo, el crecer sin saber que aquellos que te cuidaron fueron los verdugos de tus padres naturales.
Estos sentimientos llevan detrás la pérdida de humanidad y la necesidad de justicia que la vuelta a la democracia no siempre devuelve.
Dice la Versuit “...que los poetas, por una vez disparen las letras, que no sean las víctimas que velan al niño que no murió”.


Es asombroso ver como los sentimientos humanos no distan en situaciones de injusticia en cualquier parte del mundo y la inhumanidad cobra un único espacio, el silencio, que duele, que escuece y los escritores intentan con sus palabras cubrir, denunciar, articular.
“Y contar la historia, para que la locura no acompañe al silencio....
Contará su historia. A gritos la contará para no sucumbir a la locura. Para sobrevivir.....
Quizá el tiempo se mida en palabras. En las palabras que se dicen. Y en las que no se dicen”.....
Dulce Chacón, La voz dormida, 2002, Santillana.


Francisco de Quevedo:“Lo bueno del arte es que no te permite mentir”
Anton Chejov:“El poder político condiciona el saber”




Ya en la época de poesía gauchesca decía Martín Fierro:




"En medio de mi inorancia


conozco que nada valgo


Soy la liebre o soy el galgo


asigún los tiempos andan.


Pero también los que mandan


debieran cuidarnos algo"


"La ley es tela de arañano


la tema el hombre rico


Nunca la tema el que mande


pues la ruempe el bicho grande


y sólo enrieda a los chicos”






Límites


¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,


hasta aquí el agua?


¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,


hasta aquí el fuego?


¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,


hasta aquí el odio?


¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,


hasta aquí no?


Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.


Sangran.



Juan Gelman


(escritor argentino, su nieta desapareció en la dictadura, hace pocos años apareció, en Uruguay, fruto de muchos años de búsqueda).








“Nunca habías corrido peligro porque sabías elegir bien, y en el tiempo que transcurría hasta que llegaban los camiones de limpieza se abría para vos algo como un espacio más limpio donde casi cabía la esperanza. Mirando desde lejos tu dibujo podías ver a la gente que le echaba una ojeada al pasar, nadie se detenía por supuesto pero nadie dejaba de mirar el dibujo, a veces una rápida composición abstracta en dos colores, un perfil de pájaro o dos figuras enlazadas. Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra: A mí también me duele. No duró dos horas, y esta vez la policía en persona la hizo desaparecer. Después solamente seguiste haciendo dibujos”.



Fragmento de Graffiti, Julio Cortázar. Tomado del libro "Queremos tanto a Glenda", 1980. Editorial Sudamericana.






Desaparecidos




Que alguien me diga si han visto a mi esposopreguntaba la Doña


Se llama Ernesto X, tiene cuarenta años


trabaja de celador, en un negocio de carros


llevaba camisa oscura y pantalón claro


Salió anoche y no ha regresado


y no sé ya que pensar


Pues esto, antes no me había pasadoooo...


Llevo tres díasbuscando a mi hermana


se llama Altagracia


igual que la abuela


salió del trabajo para la escuela


llevaba unos Jeans y una camisa clara


no ha sido el novio, el tipo está en su casa


no saben de ella en la PSN ni en el hospitalooo....


Que alguien me diga si han visto a mi hijo


es estudiante de pre-medicina


se llama Agustín y es un buen muchacho


a veces es terco cuando opina


lo han detenido, no sé qué fuerza


pantalón claro, camisa a rayas pasó anteayer


A dónde van los desaparecidos


busca en el agua y en los matorrales


y por qué es que se desaparecen


por qué no todos somos iguales


y cuándo vuelve el desaparacido


cada ves que lo trae el pensamiento


cómo se le habla al desaparecido


con la emoción apretando por dentrooh.......


Clara, Clara, Clara Quiñones se llama mi madre


ella es, ella es un alma de Dios


no se mete con nadie


Y se la han llevado de testigo


por un asunto que es nada más conmigo


y fue a entregarme hoy por la tarde


y ahora dicen que no saben quién se la llevódel cuartel


Anoche escuché varias explociones


patán pata patán pete


tiro de escopeta y de revolver


carros acelerados frenos gritos


eco de botas en la calle


toque de puertas por dioses platos rotos


estaban dando la telenovela


por eso nadie miró para fuera


A dónde van los desaparecidos


busca en agua y en los matorrales


y por qué es que se desaparecen


por qué no todos somos iguales


y cuándo vuelve el desaparacido


cada ves que lo trae el pensamiento


cómo se le habla al desaparecido


con la emoción apretando por dentro


Ruben Blades
(Foto: fuente propia, tomadas en Montevideo, el 1 de Marzo de 2005. Si les interesa, tengo imágenes entrañables).

Nota:También son interesantes los poemas que colgué en días anteriores, tales como Pájaros prohibidos de Galeano, y recomiendo el libro Andamios, en el que Benedetti cuenta su vuelta del exilio político a un país que tanto le resulta extraño como necesario.





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